Fuentes secundarias

Mediante la erosión de la roca diamantífera madre y su transporte junto con los diamantes, se crean lugares específicos (por ejemplo, meandros de los ríos) con una mayor concentración de este cristal, llamados depósitos secundarios. La minería es más fácil en lugares donde los cristales de diamante se liberan de la kimberlita a través de la erosión en ríos y mares. En las zonas costeras arenosas, la extracción se realiza mediante el cultivo en terrazas, que implica procedimientos mecánicos y manuales. La llanura arenosa cerca de la costa se explora rascando sistemáticamente las capas inferiores. La extracción de diamantes implica grandes operaciones industriales, métodos profesionales y mano de obra. Los lugares donde se depositan cristales de diamante en los lechos de los ríos se denominan "depósitos aluviales". Se extraen mediante paneo o dragado de la capa de grava. La alta densidad de diamantes se utiliza cuando se extrae de depósitos aluviales y sedimentos costeros de manera similar a la extracción de oro. En algunos casos es posible aprovechar la alta adhesión de los diamantes a cualquier cosa oleaginosa. Los sedimentos diamantíferos flotan sobre los canales cubiertos de grasa y, mientras que los granos de materiales comunes se deslizan por la grasa, los diamantes se adhieren a cualquier superficie grasosa.