Cada diamante vendido debe ir acompañado de un certificado emitido por un laboratorio de gemología de renombre mundial.

El certificado de diamantes debe incluir información sobre el 4C: color, claridad en quilates y tipo y calidad de corte. También debe incluir el nombre del laboratorio y el número y fecha de emisión del certificado que le garantiza como comprador la calidad y autenticidad de su diamante.

Si decide examinar la calidad de su diamante usted mismo, hay dos formas posibles de hacerlo.
El primero requiere muchos años de experiencia en la clasificación de diamantes, utilizando ciertos conjuntos de herramientas y miles de piedras que calificó junto con otros especialistas. Por esta razón, este método no es adecuado para ningún inversor ordinario.

La segunda forma requiere que uses un probador de diamantes. Es una forma rápida y confiable de identificar un diamante real. Estos probadores funcionan en función de la conductividad térmica específica de los diamantes. Sin embargo, no le permitirá determinar los parámetros exactos de un diamante: el color, la claridad y la calidad del corte, que también tienen una influencia sustancial en el valor de un diamante.